Transformación digital
En Una Era de Transformación Digital, el Talento de Nuestro Equipo es la Clave del Éxito
Durante la última década hemos estado involucrados en una transformación digital y, como consecuencia de la actual pandemia de COVID-19, esta se acelerará y profundizará aún más dentro de nuestras organizaciones.
En la actualidad, la mayoría de los miembros de nuestro equipo están trabajando de forma remota utilizando tecnología para llevar a cabo sus actividades, y en el lugar de trabajo, todos estamos buscando formas de realizar nuestro trabajo minimizando el contacto dentro de nuestra fuerza laboral.
Durante muchos años en Onilog seguimos la estrategia de adquirir la tecnología que necesitábamos, hasta que nos dimos cuenta de que nunca sería suficiente hasta que cambiáramos nuestra mentalidad hacia nuestro propio desarrollo. Una vez que lo hicimos, comenzamos una profunda reorganización de nuestro equipo directivo mediante:
- Creando un puesto de Director de Estrategia Corporativa,
- Contratando a un Gerente de TI con mentalidad de desarrollador, y
- Concentrando nuestros esfuerzos en Desarrollo Organizacional para asegurarnos de que los miembros de nuestro equipo tengan un camino personal/profesional para alcanzar sus objetivos.
Contrario a la creencia popular, la transformación digital tiene menos que ver con la tecnología y más con las personas. Básicamente, puedes comprar cualquier tecnología, pero tu capacidad para adaptarte a un futuro aún más digital depende de:
- Desarrollar la siguiente generación de habilidades,
- Cerrar la brecha entre la oferta y la demanda de talento, y
- Garantizar la viabilidad futura de tu propio potencial y el de los demás.
Abrazando el Cambio: Preparándonos para el Futuro Digital
Bajo la actitud adecuada, la crisis es donde se crean oportunidades; nos brinda la oportunidad de repensar nuestro potencial y asegurarnos de que nos estamos posicionando hacia el futuro. Aunque el futuro es más ambiguo e incierto que nunca, confiamos en que una apuesta bastante sólida para el futuro es enfocarnos en capacitar a las personas para que estén mejor preparadas para adaptarse al cambio. Si algo, una proporción aún mayor de trabajos, tareas, actividades y carreras encontrarán formas ingeniosas y novedosas de coexistir en el mundo digital. Así es cómo todos podemos prepararnos para esa eventualidad:
1. Priorizar a las personas
La tecnología siempre se trata de hacer más con menos, sin embargo, esa combinación solo es efectiva si se combina la tecnología con las habilidades humanas adecuadas. La principal implicación es que cuando los líderes piensan en invertir en tecnología, primero deberían pensar en invertir en las personas que pueden hacer que esa tecnología sea útil.
2. Enfocarse en habilidades blandas
Así como la transformación digital se trata más de las personas que de la tecnología, las habilidades tecnológicas clave son habilidades blandas en lugar de habilidades duras. En nuestra opinión, la mejor manera de hacer que su organización sea más centrada en datos y digital es invertir selectivamente en aquellos que son más adaptables, curiosos y flexibles en primer lugar. Dado que nadie sabe cuáles serán las habilidades duras clave del futuro, la mejor acción es apostar por las personas que tienen más probabilidades de desarrollarlas. La competencia técnica es temporal, pero la curiosidad intelectual debe ser permanente.
3. Impulsar el cambio desde la cúspide
La idea de un cambio desde abajo hacia arriba o de base es tanto romántica como intuitiva, pero en realidad, el cambio es mucho más probable que ocurra si se impulsa desde arriba hacia abajo. No hace falta decir que todo en los negocios puede ser copiado excepto el talento, así que si estás buscando impacto, invierte en el talento de alto nivel, donde obtendrás el mayor valor.
4. Asegúrate de actuar según los conocimientos obtenidos de los datos
Gran parte de la discusión actual sobre los datos se centra en la inteligencia artificial, o tipos específicos de inteligencia informática, como el aprendizaje automático, el aprendizaje profundo o el procesamiento del lenguaje natural. Estos avances poderosos en inteligencia artificial son emocionantes, pero no los vemos como el diferenciador principal para hacer a prueba de futuro tu organización.
Una ventaja competitiva mucho mayor es aprovechar datos valiosos, tener las habilidades necesarias para traducir esos datos en ideas significativas y, sobre todo, ser capaz de actuar según esas ideas. Desde nuestro punto de vista, los datos sin ideas son triviales, y las ideas sin acción son inútiles. Los datos realmente son oxígeno, y eso es algo que no se puede comprar; se cultivan, se nutren y se aprovechan con el tiempo, y sobre todo, con liderazgo.
5. Si no puedes fracasar rápidamente, asegúrate de tener éxito lentamente.
Las afirmaciones de que la velocidad es el rey, que la acción es clave, que lo perfecto es enemigo de lo bueno, y que deberías estar dispuesto y ansioso por fracasar rápidamente, se han convertido en clichés en el pensamiento de gestión. Pero la única forma de adaptarse a un presente en constante cambio y rápidamente perturbado es acelerar y operar a un ritmo acelerado. En otras palabras, está bien tener éxito lentamente si no puedes fallar rápido y aprender de ello.
En la realidad actual, la era de la transformación digital es liderada por las personas y respaldada por la tecnología. Todo comienza con cada uno de nosotros y aquellos a quienes somos responsables de desarrollar. La clave es fomentar la curiosidad, para que tengamos opciones, incluso fuera de una crisis.
Basado en el artículo “Digital Transformation Is About Talent, Not Technology” de Becky Frankiewicz y Tomas Chamorro-Premuzic.
Por Guillermo Fernández de Jáuregui