Industria Automotriz en México

Perspectivas de la Industria Automotriz Mexicana Antes del T-MEC

Cambios en el T-MEC para el sector automotriz estadounidense

Actualmente, estamos experimentando un período de cambios debido a la entrada en vigor del T-MEC y a la incertidumbre derivada de los efectos de COVID-19 en el corto y mediano plazo; estos tiempos generan tanto desafíos como oportunidades.

La producción mundial de automóviles en 2018 fue de 94.2 millones de unidades, en 2019 experimentó una disminución a 88.9 millones de unidades, y se espera una caída significativa en 2020 proyectando que solo se producirán 68.6 millones de unidades, lo que significa una disminución equivalente al 22.8%; considerando como tiempo probable de regreso a los niveles de producción de 2018 no hasta 2024.

Por lo tanto, debemos estar preparados para una recuperación lenta. Sin embargo, es allí donde entran en juego los efectos generados por la entrada en vigor del T-MEC: Se producirán menos automóviles, pero habrá más contenido nacional.

Las nuevas reglas del T-MEC, la tendencia hacia la regionalización frente a la globalización y la incertidumbre global harán que las empresas de T2, T3 y T4 encuentren razones para considerar la expansión de sus operaciones hacia América del Norte, donde México ofrece ventajas competitivas y comparativas muy interesantes.

Los principales desafíos para los fabricantes de equipo original (OEM) son:

  • Reemplazar de inmediato las compras globales con las regionales.
  • Financiar herramientas y matrices para sus proveedores.
  • Acelerar los procedimientos y sistemas de liberación de componentes.

Los desafíos para los proveedores en la cadena de suministro son:

  • T1: Buscar que sus sistemas sean fabricados en la región, preferiblemente en México debido al costo de manufactura, y localizar proveedores de T2 en la región o aquellos dispuestos a expandirse dentro de la región.
  • T2: Localizar proveedores actuales de materiales crudos o semiprocesados que estén interesados en ampliar su cartera de productos e invertir en maquinaria y tecnología nueva; y ubicar proveedores de T3 en la región o aquellos dispuestos a expandirse dentro de la región.
  • T3: Invertir en equipos y tecnología para aumentar sus capacidades productivas y evaluar su expansión dentro de la región.

Debemos considerar que estos desafíos no son exclusivos para las operaciones instaladas en México, por lo que cualquier fabricante de equipo original (OEM), T1, T2 y T3 que tenga operaciones en América del Norte, estará en la misma situación. En México, se ha realizado un gran trabajo para atraer inversiones al sector automotriz, la oportunidad actual para toda la región del T-MEC está en el sector de autopartes.

Por Guillermo Fernández de Jáuregui

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